Mundial de Balonmano

Tras la cómoda victoria de España en el Memorial Domingo Bárcenas disputado en León, la selección española de balonmano llegará a Alemania con la moral intacta.

El primer partido, ante una rocosa Polonia, no invitaba al optimismo: 27-25 para los de Juan Carlos Pastor. Para colmo de males se lesionaba Salva Puig, que ha sido descartado para disputar el Mundial de Alemania (en su lugar entró en la convocatoria Jon Belasutegui).

El segundo partido, ante Brasil, sirvió para poner de manifiesto el abismo que media entre el balonmano europeo y el sudamericano. El 41-19 final no deja lugar a dudas.

En cuanto al tercer y último partido, frente a Rusia, nos dejó ver durante algunos minutos a la mejor selección, la que maravilló en Túnez. Tras un comienzo irregular ante el rival más fuerte del torneo, la selección española ofreció todo un recital en los últimos minutos de la segunda parte. El 39-28 final pudo ser más abultado, aunque se espera que Rusia ofrezca una mejor cara en el Mundial.

La concentración en León terminaba con una noticia lamentable: los jugadores Iker Romero y Juanín García, ambos con pasado ademarista y en la disciplina del FC Barcelona, ponían su granito de arena para que el balonmano no consiga hacerse un hueco en la prensa: según denuncia "El Mundo-La Crónica", ambos llamaban a las 5 de la mañana a uno de sus reporteros para llamarle, entre otras cosas, "hijo de la gran chingada". Una actitud inexplicable en dos profesionales que también representan a España en los días libres que concede el seleccionador. Confíemos en que este lamentable incidente no empañe la buena imagen y mejor trayectoria de una selección española cuyo único objetivo es desde este momento ganar el Mundial de Balonmano de Alemania 2007.