Un mes de balonmano...

El mes de noviembre no ha sido el mejor en la historia reciente del Ademar, al menos en lo que a resultados se refiere.

La buena noticia es la clasificación para los octavos de final de la presente edición de la Liga de Campeones. Tras vencer cómodamente al IK Savehof sueco en León, y pese a la abultada derrota frente a un Celje muy concentrado, el Ademar ha entrado por derecho propio en el grupo de los 16 equipos más poderosos de Europa. En octavos nos espera un Portland que domina con autoridad la Liga y que llega más descansado al partido del próximo sábado en León.

Entre las malas noticias, hay que hablar de un sueño que se ha esfumado demasiado pronto... Y es que las aspiraciones del Ademar en la presente Liga Allianz-ASOBAL son ahora mismo castillos en el aire. Solo la calculadora permite pensar en un título que quizá se ha tirado por la borda por culpa de un calendario demasiado exigente para una plantilla que necesita tiempo para ganar confianza. Las derrotas ante Ciudad Real, Granollers y Barcelona y el empate que arrancó el Arrate suponen 7 puntos 7 que se han perdido en el Palacio de los Deportes de León...

En cuanto a la Supercopa de Europa que se disputó en León el pasado fin de semana, el Ademar acabó 4º en un torneo que disputaban 4 equipos y ante su público. ¿Decepción? Dos derrotas en dos partidos no son un buen balance, pero perder de un solo golo ante dos equipos teórica y presupuestariamente superiores no es un dato para la decepción.

Y termino este repaso al último mes del Ademar con un breve análisis de algunos de los miembros de la plantilla.

Kristian Kjelling. Ha asumido la responsabilidad en ataque, y quizá por eso está más vigilado que de costumbre; sus porcentajes han bajado, pero es sin discusión el máximo goleador del equipo. De su inspiración depende en buena medida el balance ofensivo del ataque posicional del equipo, y depender de las musas nunca es bueno. Notable.

Martin Stranovski. Si esta es, como se dice, una temporada de transición, las evoluciones de este extremo solo pueden analizarse en positivo. Y si no lo es también. Firma unos números más que aceptables a sus 19 años, y está ganando experiencia a pasos agigantados. Sobresaliente.

Mirko Alilovic. No está teniendo suerte, pero tiene edad y condiciones para progresar. Le está pasando factura la atípica pretemporada que vivió, pero acabará por explotar. Aprobado.

Hay mucho más que analizar. Tiempo habrá de ello...